Todos mis años de experiencia no son nada si los comparamos con los de bodega. Cuando bebes un licor de calidad estás bebiendo una historia, el carácter de quien puso su empeño en crear algo maravilloso. Todos esos años han sido puestos a tu servicio para que te deleites en cada sorbo, para que te estremezcas en cada cata, para que goces cada vez que descorches una de mis botellas.